¿Piojos otra vez?

¡Mamá! ¡Papá! ¡Me pica mucho la cabeza! Rasca, rasca y rasca. ¿Podrían ser piojos?

Si es así, no tienes por qué preocuparte o sentirte avergonzad@. Cada año, millones de personas de todo el mundo tienen piojos. La mayoría son niñ@s y tienden a contagiarse con facilidad entre ell@s en las propias escuelas. ¿Qué puedes hacer si tu niñ@ tiene piojos? A continuación, damos respuesta a algunas preguntas que pueden ayudarte a encontrar ciertas pautas sobre cómo detectar si tu niñ@ tiene piojos y cómo eliminarlos.

   

¿Qué son los piojos?

Los piojos son insectos muy pequeños, lo cual los hace difíciles de apreciar a simple vista. De hecho, un piojo adulto mide entre 2 y 4 mm. de largo. Además, tienden a mimetizarse con el color del cabello, lo que favorece más si cabe su capacidad de camuflaje.

No tienen capacidad de salto o vuelo, por lo que suelen vivir entre 3 y 4 semanas permaneciendo cerca del cuero cabelludo, lugar donde obtienen cobijo y pueden alimentarse succionando sangre humana, su único alimento. Fuera de la cabeza no pueden sobrevivir más de 48 horas.

Durante este corto espacio de vida, los piojos adultos ponen huevos (liendres) que se adhieren al cuerpo del cabello.

A la infestación por piojos se le conoce comúnmente con el nombre de pediculosis. Respecto a aquell@s que la padecen conviene decir que, a pesar de lo que tiende a pensarse, la presencia de piojos no indica falta de higiene en quien que los tiene. De hecho, estos insectos prefieren los cabellos limpios.

¿Cómo detectar la pediculosis?

Los principales signos que nos deben poner en alarma son tres:

• Picazón intensa en el cuero cabelludo.
• Detección de liendres de color gris claro adheridas al cuerpo del cabello.
• Presencia de piojos, aunque resultan difíciles de ver a simple vista.

¿Cómo eliminar los piojos?

Si has confirmado que tu niñ@ tiene piojos, son varias las opciones que existen de tratamiento. Si su niño tiene menos de 2 años o tiene algún tipo de alergia, es preferible consultar con un médico antes de realizarle el tratamiento. Si no se dan estas circunstancias, podemos tratar a los niñ@s en casa haciendo uso de la gran oferta de lociones y champús existentes en el mercado. En nuestra parafarmacia contamos con una gran variedad de estos productos y estaremos encantad@s de asesoraros encontrando la mejor opción para vuestros hij@s.

Una vez tengamos en nuestras manos el producto adecuado para su eliminación, ¡nos pondremos manos a la obra! Por regla general, dispensaremos el producto en la cabeza del niño o niña y esperaremos el tiempo que nos marque su prospecto.

Pasado este tiempo aclararemos el cabello y, con la ayuda de una lendrera (peine de púas metálicas espaciadas) y un poquito de paciencia, nos dispondremos a revisar el cabello con tal de ir retirando las liendres y piojos que han dejado de estar adheridos.

En este proceso, te recomendamos que busques una postura cómoda, para ti y para los niñ@s, y que los mantengas entretenidos con algún cuento para que el ratito de inspección pase lo más rápido y ameno posible.

Para que la inspección sea efectiva, divide el cabello por secciones, ayudándote de pinzas o coleteros, y lleva a cabo una revisión minuciosa en cada una de ellas. Lo ideal es contemplar seis secciones: dos en la parte alta de la cabeza, dos en la parte media de la cabeza, y dos más en la parte baja de la cabeza.

Presta especial atención en la nuca y detrás de las orejas. Son las localizaciones en las que menos luz llega y más humedad hay, el hábitat perfecto para que las liendres incuben.

No olvides recordar que las liendres están a menos de un centímetro del cuero cabelludo, mientras que los piojos andan caminando por éste.

Volveremos a repetir el proceso desde el principio pasada una semana para asegurarnos de que no ha quedado ninguna liendre adherida al cabello.

¿Cómo prevenir la pediculosis?

Con tal de prevenir la llegada de estos desagradables inquilinos a nuestras cabezas, conviene que tengas en cuenta los siguientes aspectos:

• Revisa a todos los miembros de tu familia. De este modo, podrás detectar si alguien más pudiera tener piojos. De ser así deberá seguir el tratamiento anteriormente expuesto.
• Lava todos los peines y cepillos en agua hirviendo para eliminar cualquier piojo o liendre. También toda la ropa de cama, toallas y mantas de los sofás.
• Ponte en contacto con el colegio del niñ@ para que éste pueda informar al resto de familias.
• Recuerda a tus hij@s que no compartan gorras, sombreros, peines, cepillos, coleteros, diademas ni ropa de cama con otros niñ@s.

¡Y esto es todo por hoy!

¡Nos vemos muy pronto y esperamos vuestros comentarios!

  Por Clara