¿Cuál es tu tipo de piel?

Hola!!

Hemos decidido hablaros sobre este tema porque es uno de los aspectos principales que tenemos que conocer para poder aplicarnos los cosméticos que vayan a sernos útiles y eficaces en nuestra piel. 

Os vamos a explicar, a grandes rasgos, las características y diferencias entre una piel grasa, mixta y seca.

Empezamos con la piel grasa, que aunque la asociamos con una población más juvenil, no siempre es así. La piel grasa es fácil de detectar a simple vista, se caracteriza por una hiperproducción de sebo en la mayor parte del rostro, poros más dilatados, brillos en la zona T (frente, nariz y barbilla) y que además, puede derivar en una piel con tendencia acnéica, podrían aparecer imperfecciones inflamatorias como acné, pústulas, pápulas, etc, o imperfecciones no inflamatorias como puntos negros y espinillas. Ahora bien, una piel mixta también presenta ese exceso de sebo, brillos y poros dilatados, pero solo en la zona T, las zonas de las mejillas tienden a ser una piel normal o seca. Esa es la principal diferencia.

En el lado opuesto de la piel grasa nos encontramos con la piel seca, la cuál se caracteriza por una falta de lípidos en la piel (no es una falta de agua) y también se puede reconocer por los síntomas que provoca, los más comunes son tirantez, piel más fina, falta de confort, zonas más rugosas e incluso puede haber zonas con descamación.

Ahora bien, no hay que confundir una piel seca con una piel deshidratada. La piel deshidratada no es un tipo de piel, sino que suele ser algo estacional, provocado por factores externos, por el uso inadecuado de algunos productos, por temas hormonales... Otro ejemplo es que, tener una piel grasa (con brillos, etc) no está reñido con tener una piel deshidratada, producida por una escasez de agua en la piel. Y esto además, ¡suele ser más común de lo que crees!. Las pieles grasas suelen utilizar tratamientos más matificantes, astringentes y seborreguladores que pueden llevar a una deshidratación si no se combinan bien esos tratamientos con un cosmético hidratante que aporte esa agua necesaria para hidratar la piel, actualmente contamos con el ácido hialurónico que es el componente estrella para ayudarnos a captar agua y evitar esa deshidratación. Por tanto, quienes tenéis la piel grasa, ¡no tengáis miedo a usar un producto hidratante! Hoy por hoy hay muchos productos que son compatibles con este tipo de piel y que no provocan más exceso de sebo ni brotes acnéicos.

Como siempre, ¡estamos a vuestra disposición para cualquier duda que os surja!