¡Hola a tod@s! Por fin podemos retomar nuestras entradas a este blog y así ir informando de cositas interesantes!
Hoy queremos explicaros (de forma breve, no os asustéis) las ventajas e inconvenientes que tienen los antisépticos tópicos que más utilizamos para curar heridas menores.
Los que más se usan son la clorhexidina y la povidona yodada. El alcohol y el agua oxigenada cada vez más están en desuso.
¡Empecemos pues con la clorhexidina!
Lo primero a tener en cuenta es que existen diferentes concentraciones y presentaciones, dependiendo de qué situación, se usará una u otra.
La que tiene una concentración al 0,4% suele utilizarse en productos de higiene y de cosmética como un conservante.
La concentración al 1% es la que nos interesa, la que está indicada como antiséptico, para desinfectar heridas y quemaduras.
La del 2% o más ya no es apta para desinfectar heridas, el uso de este tipo de clorhexidina es a nivel hospitalario, por ejemplo para hacerse la limpieza preparatoria de manos antes de una cirugía, etc.
Las ventajas de utilizar una solución acuosa de clorhexidina es que es más tolerante con la piel que otros antisépticos, una vez se aplica actúa inmediatamente y el efecto dura hasta 6 horas tras su aplicación. Además, hace que la herida cicatrice desde las capas internas de la piel hacia las capas externas, ese tipo de cicatrización es la ideal.
No se conocen contraindicaciones de este antiséptico tópico, se puede aplicar en embarazadas, en la cura del cordón umbilical de un recién nacido (en este aspecto han ido variando los consejos de qué productos aplicar para hacer esta cura), en mujeres en lactancia, en niños, en diabéticos, en personas con afecciones tiroideas, etc.
La povidona empieza a actuar una vez pasados 3 minutos de su aplicación y su efecto residual dura hasta 3 horas. Este antiséptico seca la herida y de ahí se genera una costra con el fin de protegernos de posibles infecciones, el problema es que dificulta la cicatrización ya que actúa desde las capas exteriores de la piel hacia dentro.
La povidona yodada, como su nombre indica, contiene compuestos de yodo y ello supone unas contraindicaciones debido a que este compuesto se absorbe sistémicamente por nuestro organismo, por tanto, no se aconseja su aplicación en la cura del cordón umbilical del recién nacido, embarazadas ni en pacientes con afecciones tiroideas.
Los tradicionales: alcohol y agua oxigenada
Aunque en la pandemia se agotase el alcohol de 96º y el de 70º, no fue precisamente por hacer curas en heridas. Como hemos dicho anteriormente, estos antisépticos cada vez se utilizan menos, los motivos son que no tienen grandes propiedades, una vez se aplican actúan inmediatamente pero no tienen un efecto residual (se evaporan muy rápido) y otra razón es que pueden provocar irritaciones en la piel.
Y tú, ¿cuál sueles utilizar?
Esperamos que os haya gustado y ya sabéis que podéis dejarnos vuestras opiniones o dudas en comentarios 😊💭
👇👇👇
No hay comentarios:
Publicar un comentario